PEÑA, Lorenzo
El ente y su ser; un estudio lógico-metalísico Universidad de León, 1985, 568 Pp.
ISBN-13: 978-8460039730


Metafísica no esencialista
Sept. 24, 2010
por M. Alonso (Madrid, Spain)
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Lorenzo Peña propone, en este tratado de metafísica, una dicotomía entre dos grandes enfoques básicos: metafísicas esencialistas y metafísicas de la existencia (no diremos "exitencialistas" para no provocar un equívoco). Él opta por las segundas. Las esencialistas afirman que hay verdades sobre los entes que son independientes de su existencia; que el contenido u objeto de tales verdades es algo indiferente a ser o no-ser (lo cual puede formularse con las famosas frases de Kant de que diez táleros reales no difieren de diez táleros posibles y que la existencia no es predicado real).

Lorenzo Peña afirma que hay dos tipos básicos de esencialismo, que él llama: alético y óntico. El primero, representado por Aristóteles, entiende que hay verdades-sobre-algo que no tienen ningún contenido ni existencial ni siquiera entitativo; verdades flotantes puramente veritativas, cuyo ser es sólo ser-verdad, pero no ser-verdad-sobre ....

El esencialismo óntico, en cambio, rechaza eso, pero postula entes o cuasi-entes, entoides tal vez, sobre los cuales versan las verdades sin contenido ni implicación existencial.

Frente a ambos esencialismos (cuyas etapas en la historia de la filosofía vienen analizadas en la I Parte del libro), Lorenzo Peña opta por el enfoque platónico, en el cual no se postula ninguna dicotomía básica de modos de ser (como lo hacen los esencialismos aristotélico y estoico) sino una variedad de grados de ser. El ser es siempre existencial, variando en intensidad, en grado de existencia; si bien en la articulación ulterior de la teoría combina esa multiplicidad de grados con una de ASPECTOS; los lapsos de tiempo y los mundos-posibles son algunos de los aspectos de lo real.

Esa ontología de inspiración platónica se estudia a la luz de los esfuerzos (a la postre fallidos) de Avicena, Leibniz, Frege y Wittgenstein por configurar sistemas ontológicos que también quisieron salirse de la dicotomía aristotélica de los modos de ser. La II Parte del tratado constituye un esfuerzo enorme por construir un sistema ontológico que sigue esas pautas, valiéndose para ello de una lógica no-aristotélica: una lógica paraconsistente de los grados de ser.

Obra voluminosa, de lectura exigente, que requiere mucha paciencia del lector, aunque no hay en ella oscuridad alguna. Es una obra para filósofos o estudiantes de filosofía, para quienes sienten la pasión de los grandes problemas metafísicos.

Es un desmentido a quienes piensan que la época de los grandes sistemas filosóficos terminó en algún momento pasado Aquí tenemos uno de tales sistemas, en este libro publicado por la Universidad de León en 1985.