Lorenzo Peña
Hallazgos filosóficos.
Salamanca: Ediciones de la Universidad Pontificia de Salamanca, 1992.
ISBN 84-7299-289-6. Pp. 363.
Con esta obra retoña la filosofía perenne en sus ambiciones de gran filosofar sistemático con raíces metafísicas. Dentro de esa tradición es Platón la figura de influencia determinante. Cruzándose con ello, la filosofía analítica contemporánea y la tradición hegeliano-marxista.
La filosofía ofrecida en este libro se halla, en varios puntos, cerca de algunas tesis marxistas que tenían acogida durante los 60: el necesitarismo en general, y el determinismo histórico en particular; la afirmación de que la realidad está llena de contradicciones verdaderas en el sentido literal y auténtico de la palabra; la vinculación entre teoría y praxis --concretamente el compromiso de la teoría propuesta con una praxis a favor del cambio social; la aceptación de un realismo gnoseológico directo y sin medias tintas; una concepción del ser humano que excluya toda dicotomía entre mente y cuerpo.
Esta obra ofrece una exposición sucinta de mi sistema filosófico (la ontofántica) lo bastante amplia para que en ella vengan resaltadas las grandes líneas de cuanto tiene que ofrecer en los diversos campos de la meditación filosófica. Desarrolla esas ideas extendiéndolas a campos como los de la ética, la antropología filosófica y la filosofía de la historia, mostrando así la fertilidad de la ontofántica para abordar también esos terrenos, sin permanecer confinada a los de la metafísica, la filosofía de la lógica y la teoría del conocimiento.
Entre otros temas, este libro considera y discute los siguientes: