Ryder no es un radical, sino un moderado, que milita en el Partido Liberal británico, y se empeña en mostrar que las campañas contra las crueldades no son anti-establishment. Su conclusión final (p. 336) es la de que la gente que es cruel para con los no humanos no es malvada (wicked), sino irreflexiva (just unthinking); quienes buscan un cambio no han de acudir al odio ni a la violencia, sino llevar a cabo su campaña con educación y reforma legislativa, para así abrir los ojos a la gente a fin de que vean a los demás animales como lo que realmente son: nuestros parientes y nuestros amigos potenciales con quienes compartimos un breve período de conciencia en este planeta.